Para que nos conozcas un poco mejor, dejamos una reflexión con la que nos seguimos sintiendo identificados después de mucho tiempo:
El paso del tiempo deja huella.
Esta frase deberíamos de tenerla en cuenta también para los enseres y obras de arte que queremos preservar sin que, de alguna forma, por ellos no pase el tiempo y los prive de su belleza.
Por ello los profesionales de Con Otra Mirada no solo nos dedicamos a restaurar los daños de tus piezas preferidas sino que estamos convencidos, por la experiencia adquirida a través de los años, que es en el mantenimiento en lo que deberíamos hacer más hincapié entre nuestros clientes. No solo por el ahorro que esto supone, sino porque en la conservación está el equilibrio para no llegar al punto de una intervención de restauración.
Aprender a cuidar de forma adecuada ese objeto que hemos heredado en buenas condiciones o recuperar mediante una limpieza por profesionales una pieza que no está todo lo bien que la recordábamos es una inversión para preservar el patrimonio familiar para que, de una manera sencilla, llegue a las generaciones venideras en el mejor estado posible.
Pero si el daño ya está hecho, existen procedimientos no agresivos que nos permiten recuperar tus antigüedades y piezas artísticas, curarlas de los daños ocasionados por un mal uso o limpieza inadecuados, sin dañar su pátina que, en definitiva también, como con los buenos vinos, sabe hablar del tiempo transcurrido en ellas.
Toda obra de arte retiene el tiempo que ha transcurrido desde su elaboración por manos artesanales o artísticas y saber mantener un equilibrio entre los años transcurridos y una intervención adecuada, es el trabajo que te ofrecemos desde Con Otra Mirada para que disfrutes de la belleza que todas las piezas, por pequeñas o grandes que sean, encierran.
